miércoles, 12 de noviembre de 2008

nº2

blonde zombies
he seguido vigilando a esta pandilla de capullos que circula por la red con su rollito intelectofetichista que asquea. y es que hay cosas que dan nauseas. no conozco a la/s persona/s que se ocultan detras de este despreciable blog. se oculta detrás de el fetiche y lo tinta con una pátina intelectualoide que trata de tapar los poros de alguien que menosprecia al ser humano. en su último post (11.11.08) hace referencia a la lucha contra la heroína de los "rockeros del momento" en los 80. ah! qué comprometido! sin duda la imagen del pato donald pinchándose te puede parecer muy "cañera" pero se contradice un poco con esas fotos. deberías ver otra vez el pico para que sepas de qué va la vaina. ¡qué no te enteras contreras!
y por si fuera poco el "retro porn japanese". fijaos las cosas que le molan a este o a estos personajes, que efectivamente son zombies, porque huele a cerebro podrido! no es, como ocurre en todas las fotos colgadas por éstos, precisamente, que se vea cómo esta chica, a él no se le vé más que el pene, disfruta con su "trabajo". blonde zombies, que sepais que contribuís a la decadencia de la raza humana, al desprecio a la mujer, al del hombre, al sexismo, al maltrato, a la pornografía denigrante y un larguísimo etcétera.
el fetichismo, el sadomasoquismo es "lo más" si no desprecia, si no comercializa las vidas ajenas. el comercio de personas, mujeres, niños, a través del fetiche sexual es algo muy serio con lo que no se debe jugar. fijaos en los ojos de las personas, mujeres en su mayoría, que se dejan fotografiar para vuestro asqueroso disfrute. os recomiendo ver secretary maravillosa y tierna película que seguramente os enseñe un poco sobre el amor y el sexo sadomasoquista y el fetiche, de paso.
por estas y otras razones os assesino intelectualmente.
desde aqui invito a la gente bloggera a marcar este blog como despreciable.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Ripley



Entre estas dos imágenes hay unos 50 años (un poco más). No sé cuánto exactamente. Tampoco importa. La diferencia más sustancial es el protagonista. El de la izquierda es Tom Ripley, el de la derecha también. Ambos son asesinos. Son, en versión cinematográfica, el mismo personaje del libro de Patricia Highsmith "El talento de Ripley", el primero de una saga de tres. El último de ellos es "El amigo americano" de Wim Wenders. Hay más parecido entre el Ripley interpretado por Mat Damon y el de Dennis Hopper que el que tiene con el interpretado por Alain Delon, siendo, supuestamente, el mismo libro.
Si ves "A pleno sol", versión francesa de los 50 (concretamente el 59) de director René Clément puedes ver a un Ripley que asesina por amor. Crea una trama descabellada y casi perfecta para conseguir a la novia de Dickey (personaje por el cual entra en escena nuestro asesino. Para más información ver película). No os voy a desvelar el final (también diferente al libro). La diferencia que más me ha abofeteado no esta en la trama, sinoen los porqués de Ripley. En la versión de Anthony Minguela, Ripley urde el asesinato de Dickey por otra razón muy diferente: está enamorado de él y le mata por despecho, porque no puede tenerlo y porque Dickey es una persona caprichosa y despreciable.
Para poder desvelar la verdad sobre el caso Ripley tengo que leerme el libro, para lo cual he entrado en la enciclopedia maternopaterna y me he hecho con un ejemplar editado por el Circulo de Lectores.
En los años 50 había en Estados Unidos de Norteamérica un tipo de publicaciones, las Pulp Fiction, las cuales englobaban muchos géneros. Entre ellos los Lesbian Pulp Fiction . Patricia Highsmth, y otras, publicaron con pseudónimo en estas editoriales. La más famosa de la Highsmith, Claire Morgan, es Carol, novela de culto en el mundo lésbico.
Le pasa a la versión francesa del talentoso Ripley lo que le pasaba a la versión de Desayuno en Tiffany´s de Capote, cuyo personaje interpretado por George Peppard era y es maricón (y chapero. En fin, no hacen falta juicios.
Sobre la versión original y literaria comentaré más adelante. Leo a ritmo de pulga.
Paciencia!